Cuando escuchamos “grasa”, casi siempre pensamos en algo que queremos evitar.
Pero dentro de nuestro cuerpo existe un tipo muy distinto: la grasa parda, también conocida como grasa marrón, que en lugar de acumular energía… la quema para producir calor y mantenernos equilibrados.
Sí, leíste bien: tu cuerpo tiene una grasa que trabaja a tu favor.
💡 ¿Qué es exactamente la grasa parda?
La grasa parda —también conocida como grasa marrón— es un tipo de tejido que ayuda a mantener tu temperatura corporal cuando hace frío.
Imagina que dentro de ti hay una pequeña “estufa natural” que se enciende para calentarte; eso es lo que hace la grasa parda.
A diferencia de la grasa blanca (la que se acumula en el abdomen, los brazos o las piernas), la grasa parda no almacena, sino que usa energía —calorías, glucosa y grasa— para mantenerte caliente y en equilibrio.
Por eso, se dice que es la “grasa buena” o la grasa que quema grasa.
Grasa parda vs. grasa blanca
| Grasa blanca | Grasa parda | ||
| Función principal | Almacena energía | Quema energía para generar calor | |
| Color | Blanco amarillento | Marrón oscuro (por sus mitocondrias) | |
| Ubicación | Abdomen, muslos, caderas |
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| Efecto en la salud | Exceso puede causar obesidad y enfermedades metabólicas | Mejora el metabolismo y la regulación del azúcar |
La grasa parda s esencial para un metabolismo equilibrado y una buena regulación energética.
🧠 Por qué es importante para tu salud
La ciencia ha empezado a mirar de cerca este tejido por su papel en la salud metabólica y la prevención de enfermedades.
Un estudio publicado en Cell Metabolism (2014) observó que hombres con grasa parda activa, al ser expuestos al frío, aumentaron su gasto energético y mejoraron su sensibilidad a la insulina, lo que significa que su cuerpo procesaba mejor la glucosa.
Por otro lado, un análisis de más de 50.000 escaneos de imagen médica (2021) encontró que las personas con grasa parda activa presentaban menor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares e hipertensión, incluso si tenían sobrepeso.
Estos hallazgos sugieren que mantener activa la grasa parda no solo ayuda a quemar calorías, sino también a proteger el metabolismo y el corazón.
❄️ ¿Cómo podemos activarla?
Aquí es donde entra nuestro elemento favorito: el frío ❄️
La exposición a bajas temperaturas es la forma más efectiva y natural de activar la grasa parda. Cuando tu cuerpo siente frío, necesita generar calor para mantener su temperatura interna. En ese momento, la grasa parda se enciende, quemando energía para producir calor.
La exposición regular al frío puede aumentar la cantidad y la actividad de la grasa parda en el cuerpo. No se necesita mucho: basta con sumergirse en agua fría o hielo, o incluso tomar duchas frías con constancia.
Cada sesión de hielo no solo es una experiencia mental de presencia y control, también es una reacción biológica increíble: tu cuerpo activa mecanismos naturales de defensa, equilibrio y regeneración.
