El hielo no solo es para los valientes, también para los que buscan dar su 100 %.
Cada vez más atletas profesionales incluyen la inmersión en agua fría dentro de su rutina. No es una moda: es una herramienta de recuperación y fortaleza mental. Desde la NBA hasta la Fórmula 1, el hielo se ha convertido en un ritual esencial para el cuerpo y la mente.
LeBron James 🏀
El cuatro veces campeón de la NBA lleva años sumergiéndose en agua helada como parte de su rutina diaria. Lo llama “una tortura necesaria”. LeBron usa inmersiones de 5 minutos para reducir inflamación, acelerar su recuperación y mantener su cuerpo preparado para rendir al máximo durante toda la temporada.
Novak Djokovic 🎾
Uno de los tenistas más destacados del mundo no solo entrena su cuerpo, también su mente. En sus redes ha compartido cómo combina respiración consciente con baños de hielo para enfocar la mente y calmar el sistema nervioso. Inspirado en el método Wim Hof, el frío es para él una forma de encontrar equilibrio entre esfuerzo y calma.
Incluso realizó el reto "Nole Challenge", en el que se sumergió en un arroyo helado de montaña en Italia por alrededor de 1 minuto 45 segundos, compartiendo el mensaje: “Mind over matter. Brain over body.”
Cristiano Ronaldo ⚽️
El astro portugués es conocido por cuidar cada detalle de su recuperación. Usa crioterapia e inmersiones en agua fría para mantener sus músculos en óptimo estado. En vacaciones o entrenamientos, el hielo forma parte de su rutina diaria, ayudándolo a mantenerse activo y fuerte a sus 40 años.
Lando Norris 🏎
Después de las carreras más calurosas, el piloto de McLaren se zambulle en baños de hielo para enfriar el cuerpo y normalizar su temperatura. En el GP de Singapur 2023, él mismo compartió una foto diciendo: “Ice bath or cauldron? 🧊 Either way, I’m loving it!”. El hielo lo ayuda a recuperarse y a enfrentar el intenso calor de la pista.
¿Qué tienen en común?
Estos atletas usan el frío como una herramienta para recuperarse más rápido, reducir inflamación y entrenar la mente. Más allá del rendimiento, el hielo se convierte en una práctica de enfoque y resiliencia.
Llévalo a tu rutina